miércoles, marzo 22, 2006

NEGOCIANTE OSADIA

Letanías que cavilan
en cimas que divergen de viajes
de rumbos distintos en una vida fácil,
en momentos que quisiera ver las verdades eternas
cuando no salen de una ligera voz,
cuando las palabras se vuelven grises,
perecederas a la ilusión.
Exhortada la belleza,
rebozante de aroma agreste,
culminantes de ojos de mirada dulce,
la composición del eminente triste.
Volaba sobre aires amargos,
acompañando un dolor ajeno
que giraba al tiempo
en volocidad adversa.
Incipientes de camino llano.
Infundio
de la vida.
Infértil de toda ira
luz de toda sombra,
amor que da la vida.
regocijo del cantar puro de las lágrimas,
El calor que trinan los versos
los dejo a la más símil locura,
anatematizante de mil voces,
suave beso que dejas en mi mejilla
viaja el siseo de los murmullos,
que,
dejan plásmidos vociferados a lo lejos.
Grandilocuencia absoluta de deseos
el silente umbral tras los pasos
y los nombres en la mente